sábado, 15 de junio de 2013

La política nuestra de cada día

Parece que hoy es el Día del Libro.
Por mi parte, voy a volver a la política.


Durante toda la Edad Media el Poder, las tierras y la riqueza (el producto del trabajo) estuvo en manos de los Señores Feudales; los nobles que tradicionalmente apoyaron y salieron en defensa de los Reyes.

A fines de la Edad Media los artesanos independientes fundaron las ciudades donde nació una Clase Media medianamente libre (tenían que pagar impuesto a los Señores).
Con la Revolución Modernista surgió un bando, ya letal durante la Edad Media: el de la clase trabajadora. Este bando es ateo/socialista, apoya y cuida a la gente pobre y la gente común, esa que se llama "pueblo".
Son insurgentes que se levantan contra la codicia desmesurada y la mentira de la clase dominante, monopólica del poder, los recursos naturales y el dinero.
Los burgueses creen en la diferencia de clases, y en que el que tiene el conocimiento ha de tener el Poder y el manejo de todos los demás.
La clase burguesa es tradicionalmente católica (ya que la Iglesia de Roma fue siempre la que avaló el Derecho de los Gobernantes), y Liberal, después de la Constitución de los EE. UU. y de la confusa Revolución Francesa.
O sea, los Señores que se convirtieron en feudales sin nobleza, los oligarcas, a veces fascistas, paladines, guías y mentores del supuesto Orden Constitucional y del Progreso Material de las Naciones, y que no tienen reparos para aplicar la violencia y la muerte como recurso antisubversivo.
Desde 1.776 son los burgueses devenidos a ricos mediante la explotación obrera, más mil y una artimañas, los que manejan y manipulan la economía, apadrinados por los oligarcas instalados en Estados Unidos, y todos los Oligarcas del resto del mundo mercantil.
Proclaman la "Democracia", y usan el hambre y la angustia de los pobres como arma política. Pero los ateos/socialistas también usan el miedo de los pobres como arma política.

Entiendo perfectamente las dos grandes posturas que están enfrentando al mundo en estos momentos: la socialista atea versus la fascista, que en Siria están amenazando con una Tercera Guerra Mundial.
Ambos bandos consideran que ellos son los buenos y los otros son los malos. Los socialistas hablan de justicia social; los fascistas hablan de derechos diferenciales por competencia.

Lo que no entiendo es la política y los procedimientos de algunos gobiernos que se muestran como ateos/socialistas, pero en la práctica son burgueses/capitalistas. Aprovechan el discurso para acarrear toda el agua a su molino y ¡minga al pueblo! Ni verdadera educación, ni verdadero trabajo, ni verdadera salud; sólo ficción; sólo indulgencia y mentiras; sólo "actuación".
Ante esta farsa ¿qué han de hacer los verdaderos socialistas? Apoyarlos a ellos es traicionarse; apoyarlos a sus opositores es traicionarse más aún.
¿Qué se supone que debieran hacer los verdaderos socialistas? Presentarse como una opción política es imposible ya que estos justicieros seudo/socialistas monopolizan todo el dinero y todos los posibles espacios de acción y expresión.
¡Se venden a sí mismos como los Santos Salvadores!


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